Nelson Mandela #1 | Juan Carlos Monedero

Inauguramos esta sección en un terraza de Lavapiés que mira justamente a esa plaza de Cabestreros hoy llamada Nelson Mandela. Dar las gracias a Juan Carlos Monedero por aceptar el reto y entender que lo que queremos desde acá es que la mirada se expanda y que diferente gente pueda y mire la escena. Después de la última función de «Arrojad mis cenizas sobre Mickey» de Rodrigo García tuvimos esta charla:

9 Respuestas a “Nelson Mandela #1 | Juan Carlos Monedero

  1. Qué placer íntimo tener un trozo de noche para escuchar -en mi salón de ventanas abiertas al viento de los cantares nocturnos- en la distancia siempre próxima, vuestros nelsons mandelas del espectador, Gracias! Acabo de terminar de escuchar el Nelson Mandela#1 de Juan Carlos Monedero. Yo le diría a Juan Carlos que un estercolero lleno de dudas es un estercolero «humano, demasiado humano»… y que todo lo «humano , demasiado humano» , no tiene retorno… le diría también, que la tristeza siempre esconde profundamente alguna esperanza en lo mas íntimo del corazón; y que, precisamente por estar ahí, escondida y temblorosa, no se nombra…. Y le diría también, que el grito como desahogo personal es ya en sí mismo un acto de valor y de entrega, tan necesario en este mundo de tonos consensuales, que por mucho que el grito sea sordo, que nos canse y que nos agote, nunca dejará de ser un vientre lleno de tensión y pasión …. claro que siempre podemos decidir, que el dolor y la rabia ( que no amargura) del otro tan obsesiva, tan impúdica y tan fuera de tono, no es sensiblemente sana; pero el teatro de Rodrigo está ahí, donde la enfermedad del alma toca el nervio de la profunda soledad, y de la profunda impotencia, y lo sacude sin compasión…. bravo siempre al Passolini de los obreros desparecidos…. pero, por supuesto, bravo también al Rodrigo de la desesperanza profunda… somos lo que sabemos y lo que nos toca «ser y no ser»….: creadores incondicionales de nuestros fantasmas y de nuestros límites «humanos, demasiado humanos»… Siempre quedará ahí en esa esquina bien protegida, esa silenciosa esperanza, para no ser nombrada ni consumida!
    Besos de noche inspirada por vuestro nelson mandela crepuscular, por Juan Carlos y, sobre todo, por nuestro gran escritor Rodrigo!

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  2. YO SALÍ TAN CONTENTA

    Soy una mosca chocando contra un cristal rodeada de moscas chocando contra el mismo cristal. Me es imposible no verlo, no sé si nos lo merecemos o no, pero no puedo dejar de verlo. A veces, cuando estoy en casa, con la ventana poblada de moscas, abro el cristal y las ayudo a salir. Otras, cuando estoy de mala hostia, agarro un trapo de cocina y las machaco en el acto. Sí, la tristeza es inmensa. Y la esperanza, la esperanza es como el futuro, un cuento para niños. Me reconforta saberlo, me reconforta compartirlo, me reconforta que haya artistas que sean capaces de enseñarme toda la belleza que nace en ese estercolero lleno de dudas.

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  3. Tres esperanzas:

    Una: el poder político por muy humano, democrático y bien intencionado que sea, nunca estará de nuestro lado.

    Otra: ponernos delante de lo que no entendemos nos deja en pelotas. Solos y en pelotas, tal como vinimos, tal como nos iremos.

    Y otra, esta vez alegre: la mujer a la que rapan en escena es libre. Quizá la mujer más libre del planeta.

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    • Yes, Juan Úbeda. Corroboro tu idea sobre la mujer rapada. Soy una de las que se rapó y es increíble ver lo anclados que estamos a una estética predeterminada, la gente piensa que estoy enferma de cáncer o que soy una skin, casi nadie ve a una sencilla mujer rapada.

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    • si Juan, corroboro tu idea de la mujer rapada, soy una de ellas. Es increíble ver lo anclados que estamos a una cierta estética, la gente me ve como una enferma de cáncer o una skin, solo pocos ven a una mujer rapada sin más.

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