Hacia un ruido (lo que queda en el fondo de la conciencia,  de cuando vi a Fran y a María en Ca2m, hace ya un año, haciendo esta pieza)

Había una abuela allí como de tras del Monte en los castaños y contaba se contaba sin preguntarse cómo hacer para contar se lo sólo contaba porque así sucede la vida. Nieta receptuosa toma nota en el ritmo y del cuaderno anota, como nieto, el amigo de la nieta igual receptuoso. Entonces aquello sonó y apuntemos: aquí fue la tormenta y llovió y el revuelco lo hubo y las vueltas las dimos, muchas y el prado dio la hierba y aún dará lo de comer, por fin,  y sucesió un ruido que tiene relatoras que serán abuelas que tendrán nietas treparán a un árbol de ramas en forma de músicas con pájaros, un pájaro en cada música. Posados allí ritmarán con sus amigos ritmaderos y aquel ruido que por allá empezó algo sucesará otra vez y otra otra otra porque la vida porque los milagros es que son para contarlos cada día para que no se caigan sostenerlos.                

 Luz Pichel